Los aliados

Toda estrategia debe tener sus aliados, eso las mujeres lo sabemos bien...

Primer aliado: Una manzana por la mitad en la cual se deben insertar tres varas de incienso y que estas se consuman día a día, para ser sincera a estas alturas pareciera necesitar una sandía con verdaderos sirios de incienso, pero tendré confianza en esto que me han dado como "dato", me explico soy bastante escéptica para este tipo de cosas, pera a veces es necesario explorar nuestro lado esotérico.
Todo ocurrió así, entré a una tienda en Providencia de artículos del medio oriente , en donde, la vendedora se me acercó con una voz muy suave y me dijo que tenía ojos de tristeza (creo que eran de cansancio en verdad, pero en fin), luego me advirtió que pese a ser muy hermosa parecía tener una debilidad por hombres que no me convenían (y yo pensaba, yiaaa.) , después hizo un comentario con el cual deseé que me tragase la tierra( le dijo a mi amiga_ !Uy! qué linda su hija), y procedió a entregarme estas instrucciones asegurándome que así atraería al hombre indicado, incluso que todo lo que pidiese se cumpliría (a esas altura me imaginaba con Orlando Bloom en Nueva York). Pero luego pensé ¿O sea que todo esto es mi culpa? unas cajas de incienso me habían separado del hombre indicado, eso si que era demasiado y yo enfocada en el perfume, el pelo, un buen jeans, eran pamplinas.

Segundo aliado: Los Santos, pueden creer que tengo a Santa Rita de Cassia y a San Antonio, el mismo del cual hablaban mis tías cuando era chica y yo lo encontraba de lo más chistoso.

Tercer aliado: Yo, no lo digo de arrogante (bueno un poco), pero creo que en esto debo cambiar el rumbo y dejar atrás la lista de tipos que se alejan de lo que en verdad quiero, agudizar mis intuiciones y lanzarme ( en el buen sentido).

En suma, me he convertido en toda una santera cubana , incluso le doy la vuelta a comprarme unos puros y algunos caracoles, aunque me asfixie con el humo y los caracoles terminen decorando mi bañera. ¿O sería mucho?