sábado, 14 de noviembre de 2009

El vikingo


Y bien... esta es la historia de la mujer que conoce a un vikingo venido de un lugar lejano, con pensamientos zigzagueantes y un gran mundo personal, a veces tan grande que le cuesta acercarse a su mundo cotidiano y aterrizar en una cuidad tan absolutamente práctica como Santiago.En palabras simples alguien que no puede "encontrarse" a sí mismo ahora ¿Por qué las mujeres nos engachamos justamente de ese tipo de hombres? ,creo tener algunas teorías al respecto:

1. Porque siempre siempre es atractivo un tipo con ese toque de misterio, que hace de las citas con él algo simplemente insuperable, ya sea porque con su conversación siempre te sorprende o porque te encantaría saber que es eso tan importante que mira y contesta desde su blackberry, el famoso smart phone, que más de una habrá querido revisar, mientras él se descuida.

2. Es extraño esto, pero una tiene la tonta idea que será una especie de google earth o map city para el tipo, o sea que una tan inocente apuesta porque será tan especial que va a lograr ayudar a que esta pobre criatura se "encuentre". Y qué creen no lo logra.Pero si una tiene el estoicismo de buscar por tres horar seguidas un buen par de zapatos, sin descanso, este desafío le parecerá un pelo de la cola.

3. Finalmente, porque está la fantasía que este hombre que habla inglés, francés y algo de alemán(utilizado en situaciones poco santas), y que tiene este aire europeo más evolucionado, más open mind, pero que conserva la rudeza masculina necesaria, tendrá también una forma distinta de tratar a una mujer, de enfrentarla de manera distinta, pero al final, es un poco más de lo mismo.En resumen da lo mismo el origen de la pizza, al final entre una germana y una hawaina, la diferencia está solo en la piña...

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